
El Kabaddi es un antiguo juego del Sur de Asia,muy popular en el Sureste Asiático y deporte nacional de Bangladés, aunque se juega también en Japón, Corea y Canadá. ¿Sabe usted jugar al Kabaddi?
Lógicamente, novamos a explicar en este artículo cómo se juega, pero imagínese que, de repente, tiene que jugar un partido. ¿Qué haría? Lo primero, me imagino, sería conocer las reglas; lo segundo, ver si usted es apto físicamente, al menos, para poder jugarlo, y lo tercero, si decide lanzarse a ello, supongo que lo jugaría con precaución para no perjudicar a su equipo o, incluso, para evitar una lesión -por lo que he visto es bastante duro-.
Ahora,¿le apetece montar en bici en una ciudad de 5 millones de habitantes? Si la respuesta es sí, para muchos no son necesarias más preguntas. No se preocupe, en Madrid, por ejemplo, usted puede circular en bici y puede compartir la vía con otros usuarios que tienen acreditado el conocimiento de las reglas del juego -los que en principio, saben jugar- y que disponen de ese permiso de conducción que a usted, como ciclista, no le hace falta. Además, al utilizar este transporte sostenible mucha gente se “autoacredita“ con una especie de salvoconducto gracias a que está salvando al planeta por no contaminar. Por cierto, salvoconducto que a menudo se usa en caso de cualquier recriminación por parte de otros conductores, peatones, etc…, que simplemente reclaman su derecho a pasear o circular correctamente.
Es este el escenario en que se están convirtiendo muchas ciudades. Un gran pesar para aquellos que amamos, apoyamos y tenemos las esperanza puestas en este medio de transporte; pero que al mismo tiempo somos plenamente conscientes de que las reglas del juego son para todos, las responsabilidades son para todos y las consecuencias, directa o indirectamente, las pagamos todos.
El momento ha llegado. La bicicleta está aquí para quedarse. En muchos casos, gracias a un electoralismo barato que políticos de uno y otro bando utilizan como una especie de propaganda ecológica-verde-saludable y que se traduce en un carril bici impracticable e inservible, en incoherencias en normativas municipales, en desinformación, en sistemas de alquiler de bicicletas insostenibles, malestar entre distintos tipos de usuarios y, a la larga, accidentes de tráfico y víctimas.
Empezar las casas por el tejado sale caro. Podríamos parafrasear al erudito Peter Drucker cuando habla de estrategias empresariales: “La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento. Pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso”. Pues bien, quizá estemos en la etapa y, todavía, en la oportunidad de crear una estructura sólida que conjugue todos los aspectos relacionados con una política de movilidad acertada, que se base en:
- El contexto: ¿Ofrece servicio real y seguridad a todos los usuarios?
- En los usuarios: ¿Conocen las reglas del juego, cómo las acreditan?
- En la normativa y su control: ¿Existe? ¿Quién es el responsable? ¿Se conoce?…
En definitiva, una estructura que garantice los derechos de todos los usuarios, teniendo en cuenta, por supuesto, todas las limitaciones que la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente contemplen, pero que esto no se convierta en una “patente de corso” para tomar decisiones equivocadas que luego pagamos todos.
Por último, aún hay u
n hilo de esperanza. Se ven peatones que no pasean por el carril bici, ciclistas que paran en los semáforos y cruzan los pasos de cebra a pie, coches que guardan la distancia de seguridad con los ciclistas, discusiones que no se llegan a producir entre distintos tipos de usuarios, porque al final impera el sentido común, la coherencia y la educación. Hasta que esto no sea una excepción y se convierta en lo habitual no podremos hablar de ciudades verdes, ciudades sostenibles o lo que de aquí hasta los próximas elecciones ustedes escuchen a los políticos de turno.
En Tráfico y Tránsito trabajamos por la correcta ‘inserción’ de la bici en las ciudades. Desarrollamos planes de movilidad sostenibles, estudiamos la viabilidad de los carriles bici, velamos por la seguridad de los ciclistas y peatones, incidimos en las obligaciones del ciclista y nos preocupamos por que circular en bici sea cada vez más fácil, posible y seguro. Consúltanos.