Las carreteras secundarias son encantadoras y peligrosas. Reglas para viajar por ellas

La Dirección General de Tráfico ha lazado esta semana una campaña para vigilar y controlar las carreteras secundarias. Con ella se pretende corregir los comportamientos de los conductores en estas vías en las que los accidentes son elevados. La campaña dura hasta el domingo y nos sirve de excusa para trazar algunas recomendaciones que sus usuarios deben tener en cuenta cuando viajen por ellas.

La cifra es más que preocupante. Al año, según la DGT, más de 900 personas mueren en estas carreteras de doble sentido, con un solo carril para cada sentido, poco espacio entre los coches, en ocasiones bien señalizadas, en otras, estrechas, con curvas y mantenimiento muy mejorable.

Controlar que se cumplen los límites de velocidad, el uso del teléfono móvil, evitar adelantamientos indebidos, que la documentación está en regla o no se conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas, entre otras infracciones, son las acciones que la Guardia Civil de Tráfico supervisará con especial celo durante el tiempo de la campaña.

957 personas murieron el año pasado en accidentes de tráfico en las carreteras convencionales según cifras de la DGT. Esto supone un 74% del total de los fallecidos en vías interurbanas, que fueron 1.247 vícitimas. La cifra es muy elevada, también la de los heridos que circulaban por ellas, 3.813 personas sufrieron lesiones y necesitaron ingreso hospitalario. (Ver el post: ¿Cuánto cuesta un accidente de tráfico? ¿Son sostenibles las cifras que acompañan al drama?)

Sobre el tipo de siniestros que son más habituales en las carreteras secundarias, la DGT señala que cuatro de cada diez accidentes mortales producidos en ellas son salida de vía y dos de cada diez, choques frontales.

En España hay 150.000 kilometros de carreteras convencionales, son peligrosas y representan alta siniestralidad. La prudencia y el respeto es la actitud que ha de viajar con el conductor cuando circula por ellas. Aquí va una batería de consejos alineados con esta actitud que debes tener presente para mantener alerta la seguridad vial en este tipo de trazados:

  • Si hay un punto de especial riesgo en las carreteras convencionales, este son los cruces. Al llegar a un cruce es vital reducir la velocidad y no bajar la guardia para reducir los riesgos de sufrir un accidente de tráfico. Tú puedes haber visto el coche que se acerca, pero quizás ese coche no te ha visto a ti.
  • Sobre todo en el caso de ese tipo de carreteras estrechas y tortuosas en las que parece que es imposible que dos coches puedan pasar a la vez, es recomendable ‘pegarse’ al margen derecho, sin pisar la delimitación del carril, de esta forma facilitaremos el acceso a los que vienen de frente y les daremos más visibilidad, lo que les hará sentirse más cómodos y seguros.
  • Mantener la calma y ser generosos a la hora de facilitar el adelantamientos. Cuanto más fácil se lo pongas, antes te adelantará y antes se reducirán los riesgos.
  • Realizar adelantamientos seguros, cuando la vía y el momento lo permita, manteniendo la distancia necesaria como para no perder visibilidad, señalizando la maniobra y dejando espacio al coche que hemos adelantado.
  • Mantener la distancia de seguridad es una máxima. Al ser vías más estrechas, con peor visibilidad y peores condiciones, cumplir con esta regla nos da tiempo de reacción ante imprevistos. Esta distancia nos ayuda a tener más campo de visión, a no transmitir impaciencia a quien va delante e, incluso, no dificultarle su visión con la luz de nuestros faros, en caso de llevarlos encendidos.
  • Prestar atención a las señales y respetarlas.
  • No perder de vista lo que tenemos cerca pero prestar atención a lo que tenemos más lejos. Ante la falta de visibilidad en estas carreteras hay que adelantarse a los acontecimientos por eso hay que tener nuestra visión de lejos alerta.
  • Es recomendable incluso de día y cuando hace mucho sol llevar las luces de cruce encendidas cuando se circula por una carretera secundaria. En estas vías de curvas cerradas y árboles que hacen sombra las luces de cruce nos ayudan a decir, “aquí estamos”.

Ya solo queda desear que el viaje por estas carreteras sea tan feliz como seguro.