Puede ser que tengamos en el punto de mira hacer una visita a la nieve o que sea la nieve quien, con cada temporal, nos haga la vista casi casi en la puerta de casa. Sea cual sea el caso, hay un artículo que deberíamos incluir de serie en el listado de cosas que meter en el maletero. Por recomendación de la DGT, las cadenas del coche, junto con unos guantes con los que poder manipularlas, es el ‘equipaje’ indispensable cuando salimos de viaje y prevemos que la nieve va a acompañarnos en el trayecto.
Puede ser que solo el hecho de pensar que tendremos que bajarnos para colocar semejante ‘artilugio’ genere más de un sudor gélido por nuestra espalda o algún que otro sarpullido lumbar fruto del nerviosismo. Toca respirar hondo y seguir una serie de consejos. Porque sí, también podemos arrebatar a quien nos inspecciona desde la ventanilla de su vehículo un arqueo de cejas en señal de sorpresa, aprobación y diría que hasta admiración. Colocar unas cadenas en plena nevada bien merece esta exageración 😉
Vamos a ello. Primero, con las cadenas del coche, paso a paso:
- Primero de todo, es importante tener en cuenta que hemos comprado unas cadenas acordes al tamaño de los neumáticos de nuestro coche. Hay vehículos que por el espacio que deja la rueda, las piezas internas y su estructura son difíciles de encadenar, sin embargo, también hay cadenas para ellos.
- Las cadenas deben ponerse solo cuando haya nieve acumulada en la carretera o ésta esté helada.
- Buscad un lugar plano y apartado de la circulación. Señalizad la maniobra, usad el chaleco reflectante y encended las luces de emergencia.
- Las cadenas deben colocarse en las ruedas tractoras. En los turismos, por lo general, suelen ser las delanteras. En los 4×4, deben colocarse en el eje delantero.
- Existen varios modelos, por lo que echad un vistazo a las instrucciones y recomendaciones del fabricante. Pongamos el caso de las cadenas más habituales con eslabones de acero.
- La cadena debe estar totalmente estirada y ordenada. Pasadla por la parte interior de la rueda.
- Coged la cadena por los extremos, comprobad que nada la atasca y levantadla hasta la parte superior de la rueda. Unid los enganches de color.
- Aseguraos de que el anillo interior está bien centrado, que quede sobre la banda de rodadura, y cerradlo.
- Cerrad también el aro exterior.
- Tirad del tensor y enganchad el sobrante de la cadena a cualquier extremo para evitar que queda colgando.
Segundo, ¿cómo circular con las cadenas puestas?
- Recorred algunos metros para comprobar que la colocación ha sido correcta y la cadena no se ha soltado por ningún enganche. Volved a tensarlas si fuera necesario.
- La velocidad máxima recomendable es de 50 km/h.
- Evitad conducciones bruscas, frenadas, volantazos y acelerones.
- Retirad las cadenas cuando ya no haya nieve en la calzada. Para evitar que se oxiden es recomendable lavarlas con agua caliente y secarlas bien.
Si vais a conducir con nieve en nuestro último artículo (Conducir con nieve o hielo tiene sus reglas. Al mal tiempo, buenos consejos) encontraréis recomendaciones sobre seguridad vial durante la temporada de invierno.
Asimismo, conviene tener en cuenta otros consejos como: intentar tener siempre lleno el deposito de combustible para disponer de calefacción; realizar una conducción suave siendo cautos con el uso del freno; en el caso de derrapar y si el vehículo no dispusiera de control de estabilidad, sin frenar tratar de mantener la trayectoria con movimientos suaves del volante; circular con la marcha más larga a un nivel bajo de revoluciones para que el coche no pierda tracción o mantener especial precaución en las curvas y extremar la distancia de seguridad.
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