Que el cinturón de seguridad debe ser nuestra segunda piel cuando vamos en coche es más que una recomendación y mucho más que un escudo tras el que parapetarnos para desviar la trayectoria de posibles multas. En 2014, según datos ofrecidos por la DGT, el número de muertos sin cinturón de seguridad representó un 24%. 194 de los 822 fallecidos, usuarios de turismos y furgonetas, no llevaban el cinturón de seguridad.

Con cifras como ésta, parece necesario retomar la labor de concienciación acerca del valor que tiene este dispositivo cuando se viaja en carretera. Así, días antes del inicio de las vacaciones de Semana Santa –desde el 14 al 20 de marzo-, la Dirección General de Tráfico y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han puesto en marcha una nueva campaña de seguridad vial. Se trata de la colocación de tres cámaras de prueba, de las 270 que tiene previsto instalar en nuestras carreteras, para vigilar el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil. Una medida con la que se podrá sancionar a quien no haga uso de este dispositivo y que no ha tardado en generar polémica.
Consideremos o no esta decisión una ‘cacería’, como así la han tildado algunos, o les lleve a otros a sentirse en la versión ‘asfalto’ de Gran Hermano, lo cierto es que el correcto uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. Un balance que ha animado a la DGT a utilizar estos métodos de vigilancia para lograr que el 100% de los conductores y pasajeros se tome en serio la advertencia.
¿Dónde están las cámaras?
Las carreteras A-1, A-2 y A-3, en Madrid, han sido las destinatarias de estos dispositivos de prueba. De las 270 que se tiene previsto instalar, el 60% irán destinadas a carreteras convencionales, porque es en ellas donde se produce un mayor índice de siniestralidad y accidentes, mientras que el 40% de cámaras restantes se situarán en vías de alta ocupación. Desde la DGT estiman que su distribución se extenderá a todo el territorio nacional con, al menos, dos o tres cámaras por provincia.
Sanción si salimos en cámara sin cinturón
200 euros de multa y 3 puntos del permiso de conducir es la sanción a pagar por no llevar puesto el cinturón de seguridad. El boletín de denuncia le llegará al propietario del vehículo que ha sido captado por las cámaras infringiendo las normas para que así identifique al conductor infractor.
En asientos traseros y ciudad, menos cinturón
Según recoge la web de la Dirección General de Tráfico, el uso del cinturón es desigual. Factores como el lugar que ocupamos en el vehículo (plazas traseras o delanteras), las vías por las que circulamos (interurbanas, urbanas…) o las dimensiones de las ciudades o municipios en las que transmitamos inciden en que hagamos una mejor o peor utilización de estos dispositivos de seguridad vial.
Cuando viajamos en el asiento delantero son 10 de cada 100 las personas que no llevan puesto este dispositivo; mientras que si viajan en los asientos traseros la cifra de los que no lo usan, se duplica. En las autopistas y autovías se puede decir que su utilización es casi total (96%) y en las vías convencionales es el 93% el que recurre a él de manera correcta. Sin embargo, en las vías urbanas el porcentaje desciende según las dimensiones de los municipios. Así, si las ciudades tienen más de medio millón de habitantes, lo utiliza el 90% de los ocupantes; cuando las ciudades llegan al menos a los 100.000 habitantes, el uso es del 84%; pero cuando se trata de municipios pequeños, con menos de 60.000 vecinos, es entre el 70 y el 80% de las ocupantes quienes se lo abrochan correctamente.
¿Y qué sucede con el sistema de retención infantil?
La DGT aprovecha la campaña de cámaras de vigilancia para recordar a los adultos su responsabilidad en la seguridad vial infantil a la hora de transportar a los menores. Y es que no siempre se hace del modo más seguro. O bien no se dispone del dispositivo oportuno o está mal anclado o la sillita no se corresponde con el peso y la talla del menor…
En 2014, 2 de los 14 niños menores de 12 años fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente. Tampoco 9 de los 82 heridos graves, ni 107 de los 2.724 heridos leves. En un post anterior que desde Tráfico y Tránsito publicamos sobre educación vial, Pequevial ya nos advertía de las conductas arriesgadas que los mayores pueden seguir cuando van al volante en compañía de sus hijos.
Pero de todo esto ya hablamos en el artículo Entrada en vigor de nuevas medidas para mejorar la seguridad vial infantil. Merece la pena volver a él y detenerse en su indicaciones.
Evitar salir despedido del vehículo, reducir las lesiones al repartir los efectos del impacto por las zonas más fuertes del cuerpo, impedir dañar a los ocupantes de los asientos delanteros o bajar a la mitad la posibilidad de fallecer en accidente de tráfico, al final, bien merece el gesto de abrocharse el cinturón de seguridad. Por muy molesto que nos parezca que cualquier cámara de vigilancia nos inmortalice mientras estamos en ruta.