El mes de septiembre es el mes en el que muchas ciudades se reservan para celebrar el Día sin coches, al menos en España. En otras ciudades del mundo la misma ‘onomástica’ se deja para otras fechas, siempre bajo el paraguas de jornadas que tienen que ver con la movilidad sostenible y la concienciación pública acerca de la conveniencia de aparcar el vehículo privado en favor del transporte público y el transporte sostenible. Hacer las ciudades más transitables y respirables es la meta.

Lo paradójico de esta jornada, cada vez más popular gracias a los medios de comunicación que pregonan campañas como la Semana Europea de la Movilidad, es que el día en el que se invita a los vecinos a buscar transportes alternativos para sus rutinas diarias, no es raro ver cómo las calles que van a desembocar al centro de los municipios que se han fortificado con el cartel de ‘cerrado al tráfico por el Día Sin Coches’ se colapsan. Los vehículos se amontonan en inesperadas caravanas porque a sus conductores o no les ha llegado el mensaje o han mirado para otro lado o las opciones que le dan para aparcar el volante no les resultan cómodas o viables. Tampoco es anormal encontrarse con peatones que se miran desconcertados mientras se preguntan: “¿Por qué hoy esta calle está cortada al tráfico?”.
Esto nos hace pensar que aún hay dos responsables que tienen que seguir haciendo sus deberes para lograr ciudades sostenibles. Por un lado, todos los agentes que de una manera u otra se encargan de concienciar con planes de movilidad, rutas alternativas, tráfico sostenible y divulgación de campañas y, por el otro, los destinatarios de esa concienciación a los que o el mensaje no ha ingresado en su buzón de entrada o han optado por no abrirlo y enviarlo directo a la ‘papelera’.
La Organización Mundial de la Salud alerta acerca de la manera en la que la contaminación del aire en las ciudades sigue creciendo mientras hace mella en nuestra salud. A esto hay que añadir otras valoraciones como la que hacía la ONU en relación al Decenio de Acción para la Seguridad Vial y nosotros recogíamos en el post ‘Ciudades 10 en seguridad vial y movilidad sostenible’. En este artículo nos deteníamos en el pronóstico de que la población mundial crecerá en las próximas cuatro décadas un 75%. Un dato que asusta si, a ese ritmo de crecimiento, nos preguntamos qué será de las ciudades cuando hoy, aún ocupando el 2% de Planeta, son capaces de representar entre el 60 y el 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones de CO2. Con augurios como los que podemos prever, está claro que unos y otros deben hacer su parte para lograr una movilidad urbana sostenible, hoy mejor que mañana.
Como consultora especializada en seguridad vial y movilidad, desde Tráfico y Tránsito nos volcamos en colaborar con el objetivo desarrollando consultorías y planes de movilidad para empresas e instituciones que colaboren en conseguir ciudades más sostenibles, que fomenten el uso de la bicicleta con carriles bici bien planificados, que dirijan al conductor hacia una conducción más segura y eficiente y trabajen por lograr entornos urbanos con una mejor seguridad vial para todos.
En TYT nos quedamos con las ideas que recoge el artículo Nuestras ciudades habitables y libres de coches publicado en El País. Habla de ciudades policéntricas en las que no haga falta coger el coche para cualquier gestión, también de alimentar al don de la creatividad para encontrar la manera de conseguir que nuestros lugares de residencia no se ahoguen en una nube de vehículos hacinados y pone como ejemplo urbes que trabajan en la fórmula de entregar el asfalto a las bicicletas. Asimismo, recupera fenómenos como la Ciudad caminable de Sydney o el plan de movilidad de Malmo, en Suecia.
Pero desde el blog de TYT no queremos perder la oportunidad de animar al ciudadano de a pie a que se implique. En la era de la reinvención, no sólo le toca al ciudadano reinventarse para su beneficio, también le toca sumarse y hacer equipo con quienes le rodean para alcanzar ciudades sostenibles y comprometidas. El esfuerzo debe ser conjunto, sí, aunque a veces la organización y los recursos de la propia ciudad no nos lo pongan fácil. Porque el granito de arena hace montaña y al final el beneficio es para todos. Ya no vale preguntarse “¿qué día es hoy para que el Centro esté cerrado al tráfico?”.
Diseñamos programas e impartimos cursos para empresas y empleado preocupados por la seguridad vial y comprometidos con la vida sostenible, en un post próximo os detallaremos nuestras participación en la Semana de la Movilidad. También ayudamos a los ayuntamientos con sus planes de movilidad y trabajamos con organismos públicos y privados, universidades, institutos y colegios mediante programas de educación vial y movilidad sostenible. Contacta con Tráfico y Tránsito si estás concienciado y quieres ponerte en marcha.