Ya llevamos dos, de las llamadas ‘operación salida’, que se esperan para este verano del 2019. A principios y mediados de julio los españoles nos hemos lanzado a la carretera ávidos de playa, sol y relajación. Pero más vale que el calor no nos nuble la sesera y mantengamos la cabeza fría, al menos, en las cuestiones más importantes de nuestro día a día.
La conducción es una práctica que no nos abandona ni en vacaciones, de hecho, es en estas fechas cuando muchos aprovechan para hacerle kilómetros al coche en su afán turístico. En ese caso, recuerden las normas básicas para los meses más calurosos donde tendemos a conducir con menor número de prendas de ropa y, a veces, con las más inadecuadas.
Las chanclas, que son fieles compañeras de esta época del año, acarrearán multas de hasta 200 euros, aunque no se cobraría ninguno de los puntos de nuestro carnet. Si bien no existe ninguna ley que prohíba la conducción con chanclas o descalzo, sí encontramos sanciones que van ligadas a acciones que impidan el control del coche o la libertad de movimientos del conductor.
Si el calor aprieta pongan el aire acondicionado, pero no se les ocurra conducir sin camiseta, porque también puede conllevarles una multa de 100 euros, al considerar que se vulnera la seguridad del conductor. Y si estas acciones no nos restarían puntos del carnet, sí que lo haría el tirar una colilla por la ventanilla. Hasta 4 puntos menos y 3 si se programa un GPS en pleno trayecto.
Prohibido queda sacar el brazo por la ventanilla, para todos los ocupantes del coche, así como beber o comer al volante, ya que puede suponer una distracción y causarnos un accidente.
