Últimamente se habla mucho de la sostenibilidad y el ecologismo, lo que traducido al campo de motor ha dado lugar a los coches eléctricos. Pero, cuando nos planteamos si adquirir o no uno, además del compromiso con el medio ambiente también valoramos otra serie de factores a tener en cuenta como el mantenimiento del coche, la viabilidad de tenerlo y el coste que ello nos suponga.
El Plan MOVES II se trata de un Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible que ya ha alcanzado su segunda edición y que va destinado a aquellos compradores de coches eléctricos. El Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, ofrece un incremento de hasta un 40% de presupuesto con respecto al del año anterior, alcanzándose en este 2020 los 65 millones de euros.
Entre los requisitos para obtener esta ayuda, se encuentra que el precio del vehículo no supere los 40.000 euros –45.000 en caso de que el comprador sea un discapacitado o una familia numerosa– y se suprime la cláusula que hubo en 2019 que imponía dar de baja un vehículo de más de 10 años para optar a la subvención.
Se calcula que la suma de dinero variará entre los 1.000 y los 5.000 euros en función de la autonomía del coche, aunque no sólo se espera destinar este plan a la compra de vehículos de energías alternativas, sino también a la instalación de infraestructuras de recarga eléctrica, a la implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y a la iniciativa de planes de transporte al trabajo en empresas.
El criterio que se mantiene con respecto al año anterior es que el dinero se repartirá entre las comunidades autónomas y la cuantía irá en función del número de habitantes que tengan. Este reparto, basado en el censo de población de cada territorio, lo gestionará cada Comunidad en coordinación con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Aún se desconoce la fecha en la que se podrán solicitar las ayudas, pero se calcula que sobre el mes de junio.
