
Comenzamos a salir tímidamente del confinamiento y las fases de la desescalada, que se están poniendo en marcha desde que dio comienzo el mes de mayo, llegan con modificaciones sobre las restricciones a las que hemos estado sometidos durante más de 50 días.
El teletrabajo, el cierre de negocios y la suspensión de las clases escolares ha provocado que millones de coches se hayan quedado en casa, igual que lo han hecho sus dueños, pero qué pasa con aquellas personas que se han visto obligadas a seguir saliendo, ¿qué ha supuesto para ellos esta restricción de movimientos establecida en el artículo 7 del Real Decreto 463/2020?
Hoy entrevistamos a Alfonso Ruiz, trabajador en un hospital a las afueras de Madrid, que ha tenido que continuar con su jornada laboral como de costumbre, a pesar del parón que ha sufrido el resto del país. En su historia se ven reflejadas muchas otras de personas que también han tenido que acudir diariamente a sus centros de trabajo en coche, aunque para ello hayan tenido que modificar sus rutinas.
¿Cuál era su rutina antes de que se decretara el estado de alarma y durante el mismo?
Tenía que dejar a las niñas en el colegio y luego ya iba a trabajar. Pero ahora que no hay colegio tengo un trayecto menos que hacer. Lo que sí conozco son historias de compañeros que compartían coche para venir a trabajar que han tenido que buscarse otra manera, porque una de las restricciones es que sólo se puede circular con una persona por fila de asientos en el coche para mantener la distancia de seguridad. Tres no pueden ir en un coche de 5 plazas.
Han surgido muchas dudas durante este estado de alarma, ¿a usted le ha surgido alguna en particular?
Pues lo cierto es que a finales de abril me caducaba el permiso de conducir y tenía previsto renovarlo a primeros de ese mes, pero fue en marzo cuando decretaron las restricciones, con lo cual tuve que informarme entrando en la página de la DGT sobre qué tenía que hacer y me enteré de que los carnets que caducaran durante el estado de alarma quedaban prorrogados hasta 60 días después y que lo mismo pasaba con la ITV que caducara durante el periodo de excepción.
Hablamos también con un agente de las Guardia Civil que trabaja en un pequeño municipio cordobés para conocer el otro lado de la balanza, el de los profesionales que están velando por el cumplimiento de las normas.
¿La gente ha cumplido las normas de movilidad establecidas?
En general sí. Hemos visto que la mayoría de los coches circulan con un solo ocupante y que aquellos que tienen que llevar a personas mayores o dependientes las colocan en el asiento de detrás del copiloto como se establece.
¿Cómo puede controlarse que la gente se desplace con motivo?
Lo que nosotros hacemos durante los controles es pedir justificante y todos los que van a trabajar llevan un papel donde su empresa acredita que continúa prestando servicios presenciales o si alguien nos indica que viene de comprar le pedimos que nos enseñe el ticket de compra. Es imposible justificar todos los desplazamientos, porque quien aún no haya llegado a la tienda no tiene un ticket que presentar, pero también tenemos que confiar en que la gente esté concienciada y en general aquí nos conocemos todos, es fácil coger al que mienta.
Ahora que nos encontramos inmersos en la fase 0 y, según versa el artículo 2 de la Orden del Ministerio de Transportes TMA/384/2020, ya se permite que vayan dos ocupantes por cada fila de asientos que tenga el coche, siempre que lleven mascarillas y respeten lo máximo posible la distancia de seguridad. Esto significa que en turismos de 5 plazas podrán viajar hasta 4 personas y en los que tengan, por ejemplo, 9 plazas, con 3 filas de asientos, podrán viajar 6 ocupantes.